El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, pidió a los clubes europeos negarse a jugar contra escuadras que impidan la entrada de mujeres y niñas en los estadios de futbol.
«El Comité Ejecutivo recomendará a las 55 asociaciones nacionales y a todos los clubes europeos que no jueguen partidos en países en los que las mujeres tengan acceso restringido a los estadios», dijo Ceferin.
Sin embargo, aceptó que la Confederación Europea no puede castigar a nadie si juega porque están fuera de su jurisdicción: “Es la jurisdicción de la FIFA, pero eso no significa que debamos callarnos y decir que no podemos hacer nada”.
Ceferin añadió que en el mundo hay dos países que vetan a las mujeres de los estadios y, por lo tanto, no respetan sus derechos básicos.
En Irán, desde 1981 las mujeres no pueden entrar en los estadios porque, de acuerdo con sus creencias, las protege de escuchar obscenidades. Además, los musulmanes conservadores piensan que es un “pecado” que las féminas vean las piernas de los jugadores.
A principios de septiembre, la aficionada Sahar Khodayarí se inmoló frente al tribunal de justicia en Irán después de que las autoridades la condenaron a seis meses de prisión porque entró a un estadio vestida de hombre.
“La chica azul”, como la conocían debido al color característico del Esteghlal FC, sufrió quemaduras en casi todo su cuerpo. Murió en el hospital.