Por Adrianelly Hernández
Nuestra país sigue estando atrasado en materia de equidad de género, no sólo si se habla del ámbito deportivo, sino en cuanto a oportunidades de empleo, salarios justos o, simplemente, la violencia que día tras día padecemos las mujeres en nuestro andar. Pero enfoncándonos en lo que sucede alrededor de la creación de la Liga MX Femenil y su primer torneo, los comentarios machistas y las diferencias entre ella y el certamen varonil todavía dejan mucho que desear y hacen creer que el avance de esta competencia va a ser más lento de lo que debería.
«La Liga MX Femenil no le interesa a nadie», «que mejor se vayan a la cocina», «p&($%% machorras», son algunas de las célebres frases que se pueden encontrar en las redes sociales o en las notas periodísticas que derivan del accionar de los clubes y las futbolistas. En mi opinión, casi puedo asegurar que quienes emiten ese tipo de comentarios ni siquiera se han tomado la molestia de observar un partido de la Liga, de ver la calidad de Mónica Ocampo, los lances de Blanca Félix, el «timing» de Karla Nieto, los dribles de Lizbeth Ovalle o los cobros precisos de Tania Morales; y que sólo tienen la osadía de expresarse de esta forma porque viven en una sociedad en la que ver a la mujer como «menos» o «débil» es lo habitual, y en la que nada pasa si ofendes a una fémina pues es «lo normal» y, ante todo, el futbol es mejor cuando se trata de varones practicándolo, aun cuando la calidad de estos sea menor.
¿Cómo combatir este machismo? Es importante que quienes estamos dentro del mundo del deporte femenil y del futbol femenil en especial sigamos impulsando esta disciplina, que en calidad no nos queda a deber. Que se diga lo bueno de este certamen, sus récords de asistencia, el nivel de las jugadoras que están participando en él, su trayectoria… en especial esto último, su trayectoria, pues muchos periodistas y aficionados tienen la idea de que las futbolistas de la Liga MX de pronto aparecieron en el radar del balompié cuando no es así, pues la mayoría llevan años entrenando a un alto rendimiento, en equipos que podría decirse son la cantera de esta liga, como Club Laguna, Leonas Morelos, Macrosoccer, SOV, entre otros.
Por otro lado, es importante saber apreciar al futbol femenil. No es igual al varonil; es cierto que su ritmo es más lento, pero en cuanto a jugadas de primer nivel, ambas ramas las tienen. Ante esto, siempre se debe recordar que el reconocimiento al futbol de mujeres ha llegado mucho más tarde que al de hombres y que se debe trabajar a marchas forzadas para poder posicionarlo como merece. Luchar contra el machismo de quienes creen que lo que hacen las mujeres en el deporte es de un nivel más bajo es lo primordial, la tarea más importante, en la que debemos involucrarnos los periodistas, seguidores, clubes y las mismas jugadoras, al compartir cómo es que su actividad ya es profesional y merecen ser tratadas como tal. Que este sea nuestro propósito número uno en el 2018.