Por Adrianelly Hernández
@NellyFut
La Liga MX Femenil ha venido a demostrar al país y a parte del mundo, que afortunadamente sigue esta competencia, que el futbol femenil mexicano no es una idea espontánea que se le ocurrió a unos cuantos dirigentes, sino la muestra de años de esfuerzo por parte de jugadoras, entrenadores, padres de familia y afición, que antes sólo se desarrollaban en el futbol amateur, pero van entrando al circuito semiprofesional y profesional.
Con futbolistas de primer nivel y directores técnicos con experiencia, la Liga MX Femenil ilusiona con pronto ser partícipe de la conquista de logros a nivel internacional para el futbol femenil mexicano, aunque antes deberá esclarecer ciertos obstáculos o situaciones polémicas que la han rodeado: la regla de mayores, la no inclusión de mexicanas nacidas fuera del país, los sueldos bajos y el poco interés de varios clubes en sus escuadras femeniles. En este artículo voy a abordar en forma breve cada punto, en espera que ustedes lectores los enriquezcan con sus comentarios.
1.- Regla de mayores
Esta norma dicta que cada equipo puede registrar a cuatro futbolistas mayores de 23 años, pero para cada jornada, sólo puede convocar a dos, mientras que las demás deben ver el partido desde la tribuna. ¿Qué provoca? Si bien ha habido espectáculo en muchos de los encuentros, la ausencia de jugadoras de gran talento nos deja con la duda de cuánto podría aumentar el buen futbol si ellas estuvieran sobre la cancha.
A causa de esta regla algunas han preferido hacerse a un lado por la falta de minutos y están en espera de que haya modificaciones al reglamento para tener otra oportunidad, tal es el caso de Karla Pérez, que decidió dejar a los Gallos, y de Yulma Guerrero, quien quedó fuera del plantel de Tiburonas, ambas con cualidades suficientes para estar en cualquier escuadra.
Además, por esta regla, hay quienes aun cuando están alguna plantilla, tienen escasos o nulos minutos: Yamile Franco en Pachuca; Karime Abud en Pumas; Karen Espinosa y Andrea Romero en Gallos; o Inglis Hernández y Cristina Juárez en Xolas. Aunado a lo anterior, hubo jóvenes que prefirieron quedarse en el futbol amateur, ya que por su edad (24-28 años), la Liga no les daba muchas opciones, pese a que se encuentran en una de las mejores etapas de una carrera futbolísticas, en plenitud física y fortaleza mental.
2.- Mexicanas nacidas fuera del país
Se espera que para el término del año futbolístico, a mediados de este 2018, vengan los cambios importantes al reglamento, uno de ellos, la posibilidad de que las mexicanas que nacieron fuera del país puedan ser parte de la competencia. Los casos más sonados de futbolistas que tuvieron que hacer a un lado sus sueños por esta inexplicable regla fueron los de Olivia Jiménez, quien ya entrenaba en América, y Jazmín Aguas, quien hacía lo propio en Chivas; ambas jugadoras previamente han defendido la camiseta de la Selección Mexicana, por lo que es una contradicción que no puedan ser parte de la primera liga profesional en el país, a causa de una serie de normas conservadoras y sin sentido, sobre todo si se voltea a ver a la Liga varonil (en la que por cierto abundan los extranjeros y naturalizados) o cualquier certamen del resto del mundo. Y es que además de las mexicanas por ascendencia, agregaría la posibilidad de que lleguen extranjeras para elevar el nivel de la Liga, pues no se trata de que vengan a sustituir a las nacionales, sino que las hagan mejores, por algo en España este no es un problema y cada vez la Liga Iberdrola va ganando terreno en el mundo en cuanto a calidad.
3.- Sueldos bajos
En el punto un mencioné que algunas jugadoras mayores eligieron quedarse en el futbol amateur, ni siquiera fueron a las pruebas al saber lo poco que se les ofrecía, y es que 2 mil 500 pesos mensuales suena a una beca más que a un sueldo, y esa cantidad para alguien que ya tiene un trabajo y busca oportunidades de calidad obviamente no es suficiente. Si bien los salarios varían, pese a que la Liga ha declarado que se puso un tope, es claro que hay jugadoras que no jugarían por esa suma, con una trayectoria en el futbol extranjero o en Selección, como Nayeli Rangel, a quien, según El Economista, se le pagan 35 mil pesos al mes; pero la capitana mexicana es una excepción, pues en América, al parecer los pagos van de los 3 mil para las más jóvenes, a 6 mil para quienes hayan estado en el Tri Femenil, todavía muy poco. Lo mismo en León, uno de los clubes que más ha sufrido en cuanto a resultados, en donde las foráneas ganan 5 mil y las originarias de la ciudad cobran 3 mil pesos. ¿Liga profesional? Quizá sólo en el compromiso de las jugadoras, mas no en lo que ganan.
4.- Poco interés de los clubes
Son pocos los equipos que están tomando a su escuadra femenil con la seriedad que merecen, y es que, para empezar, la rama femenil no entra en fuerzas básicas, sino que es el primer equipo, sólo que de mujeres, desde ahí las escuadras se están equivocando al poner los resultados de las mujeres con el de su cantera, y es que el mensaje que envían es que ellas son menos que el conjunto varonil de Primera División; Pumas, Cruz Azul y Toluca incurren en esto, aunque este último dedica mucho más espacio a las Diablas, las tienen como parte de toda la información de fuerzas básicas.
El no abrir los estadios y que no haya trasmisiones, sigue frenando el crecimiento de la competencia. CruzAzul juega la mayoría de las veces en La Noria y, además, a puerta cerrada; Chivas ya está jugando en el Estadio Akron, pero con precios elevados, pues un mismo boleto sirve para el partido de hombres y de mujeres, asimismo, el juego de ellas es cuatro horas y media antes que el de ellos, por lo que poca afición ha hecho el esfuerzo por asistir, poca si se habla de la convocatoria que tienen las rojiblancas en otros estadios.
Una vez que la Liga MX Femenil comience a darle solución a lo anterior podrá hablarse de que los triunfos a nivel Selección son producto de ella, por ahora, lo que se logrado es en gran parte por lo mucho que han formado escuelas como Club Laguna, Macrosoccer, Hadas, Lioness, Andrea’s Soccer, entre otras.