Cada 8 de marzo se celebra el Día Mundial de la Mujer, aunque muchas personas nos felicitan por ser «nuestro día», hay que recordar que, ese día más que una celebración, es hacer conciencia sobre la violencia de género que sufrimos diariamente en el mundo y la desigualdad que aún sufrimos en el deporte. Tenemos que remontarnos a 1967, cuando la atleta Kathrine Switzer, se convirtió en un icono de la lucha por la igualdad de la mujer en el deporte, cuando un comisario intentó frenarla para que no terminará el maratón de Boston, además se convirtió en la primera mujer en correr en este tipo de disciplina.
Tuvieron que pasar más de 100 años para que las mujeres pudieran participar «igualitariamente» en unos Juegos Olímpicos. Londres 2012 se llamarían los “Juegos de las Mujeres” por el récord de participación femenina y por haber sido la primera vez que las mujeres compitieron en todas las categorías. Se dice que el primer partido oficial de futbol tuvo lugar en Glasgow, Escocia, en 1982, pero no se tiene algún registro oficial. El 23 de marzo de 1895 en Londres se realizó el primer partido considerado oficial por la mayoría de las fuentes, organizado por el Brithis Ladies Football Club, fue un encuentro entre los equipos North y South en el campo del Crouch End Athletic, ante unas 10, 000 personas. En 1970 se celebró la primera Copa Mundial Femenina en Italia, la mexicana Alicia «La Pelé» Vargas fue la máxima goleadora con cinco tantos. Un año después, México fue cede del segundo mundial. La Selección Mexicana estuvo presente en la final y poco más de 90,000 aficionados se hicieron presentes, un récord de asistencia para un encuentro de fútbol femenino, que hasta la fecha no se ha superado en el país. La Selección se impuso a las escuadras de Argentina, Inglaterra e Italia y se enfrentó en la final a Dinamarca, el equipo europeo se convirtió en el primer bicampeón. Lamentablemente estos dos Mundiales no fueron reconocidas por la FIFA. Fue hasta 1991, que la FIFA organizó la primera edición de la Copa Mundial Femenina de Fútbol, la sede fue China y Estados Unidos levanto la primera Copa Mundial.
En 1971, el Comité organizador del Mundial Femenino en México y la Federación supieron hacer negocio y ganaron dinero en derechos televisivos y publicidad. Sin embargo, las jugadoras mexicanas no vieron nada a cambio por el hecho de ser amateurs. “Dejamos de entrenar como debíamos y perdimos la concentración. Hasta llegamos a amenazar con no jugar la final si no nos pagaban lo que pedíamos, algo que no conseguimos”, comentó «La Pelé» Vargas en una entrevista, justificando en cierto modo la derrota por 3-0 contra las danesas. Finalmente, salieron a jugar para el aplauso de los suyos. “Fuimos obteniendo buenos resultados y la gente se animó a venir para ver cómo jugábamos. No sé si por morbo o interés, pero gracias a ello hubo el lleno”.
Han pasado más de 50 años y la igualdad de género en el deporte mexicano no ha cambiado mucho, un ejemplo muy claro es el caso de las futbolistas Charlyn Corral, Kenti Robles, Pamela Tajonar, Maribel Domínguez, etc, que han decidido probar suerte en Europa para continuar su sueño de ser futbolistas profesionales, por que en sus inicios, en México no había una liga profesional de futbol y no sólo las futbolistas han tomado este tipo de decisiones, si no también atletas de alto rendimiento buscan mejores condiciones para sus entrenamientos y emigran a otros países.
La liga MX Femenil este 2021 cumple 4 años de su creación y las problemáticas como el machismo, las malas condiciones en las que viajan, la brecha salarial y en algunos casos el nulo apoyo de la directiva continúan. Recordemos el caso de Alicia Cervantes ex jugadora del Atlas, que en el 2018 renunció al equipo tras no autorizarle un aumento a su ganancia mensual de mil 500 pesos, Cervantes jugó 13 encuentros, 12 de titular y anotó 9 goles con las rojinegras. Mientras que Nico Castillo, jugador del América que no ha visto actividad desde hace un año por una trombosis en la pierna derecha, por lo que su salario ha bajado, actualmente gana alrededor de los 3 millones de pesos. Otro de los ejemplos es el caso de André-Pierre Gignac, ariete francés de los Tigres, recibe un salario aproximado de 77 millones 932 mil 260 pesos anuales; mientras que en la femenil, el sueldo más alto oscila entre los 356 mil 266 pesos al año.
Pero no sólo el fut femenil tiene estas brechas salariales, ya que en el 2016, Esmeralda ‘La Joya’ Moreno y Yessica ‘Kika’ Chávez se peleaban el título Mosca Diamante del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), en donde expresaron su desacuerdo por las ganancias que iban a percibir, misma que no superaba el medio millón de pesos. Caso contrario del púgil Saúl ‘Canelo’ Álvarez, quien obtuvo cifras cercanas a los 30 millones de dólares en su pelea ante el turco Avni Yildirim. Otro ejemplo es el basquetbol femenil, las jugadoras de la Women’s National Basketball Association (WNBA) les pagan menos de 80 mil dólares en promedio por temporada, mientras que en la NBA perciben en promedio 7.4 millones por campaña. Jamie Chadwick tuvo un premio garantizado de 500 mil dólares por ganar la W Series, mientras que, en el mismo año, Lewis Hamilton se embolsó 50 millones de dólares en F1. Y ya mejor no hablamos de los sueldos que ganan Cristiano Ronaldo y Messi a comparación de Marta o la ganadora del primer Balón de Oro femenil, Ada Hegerberg, quien se negó a competir en el mundial de Francia con la Selección Noruega por no existir un trato igualitario.
Afortunadamente no todo es negativo y hay cosas que debemos rescatar, tal es el caso de Sarah Thomas, que el pasado 7 de febrero se convirtió en la primera mujer oficial en estar en un Super Bowl y se dice que su sueldo anual es de 250 mil dólares, mayor que el de algunos oficiales varones. Las federaciones de Brasil, Inglaterra y Finlandia han decidido pagarles lo mismo a las selecciones femenina y masculina. Los aficionado se han hecho presente en los Estadios y han batido récords, en la Copa del Mundo 1999, había 90,185 espectadores, la primera final de la Liga Mx Femenil, entre Chivas y Pachuca, se reunieron 32, 466 aficionados en el Estadio Akron, la final regia del Clausura 2018 superó todos los récords de asistencia en un encuentro de futbol femenil al hacerse presente 51, 211 personas en el Estadio BBVA. En el 2019 España estableció un nuevo récord mundial ya que 60,739 espectadores, se reunieron en el Wanda Metropolitano para disfrutar del partido entre el Atlético de Madrid vs Barcelona correspondiente a la jornada 24 de la Primera Iberdrola. Por cuestiones de la pandemia los Estadios cerraron sus puertas en todo el mundo, pero a pesar de eso, los aficionados al futbol femenil siguieron la final de la Liga MX Femenil entre Tigres y Rayadas a través de Facebook, logrando una cifra récord de más de 46, 000 espectadores en la transmisión de Facebook Live del conjunto felino. La Liga MX Femenil reconoció que se trató de la mejor audiencia en el circuito en la plataforma. Hasta el día de hoy hay 33.3 millones de aficionados de la Liga femenil en México y se han exportado 3 futbolistas a Europa.