Tras once días de búsqueda, un guardia civil fuera de servicio y su perro hallaron el cadáver de la ex esquiadora Blanca Fernández Ochoa. La primera medallista olímpica española murió en la montaña. Fernández Ochoa, de 56 años, dijo a su familia que iría a relajarse a el Pico de la Peñota, una de las serranías más importantes de Guadarrama, una localidad situada en la parte noroccidental de Madrid, España.
La atleta estaba acostumbrada a salir sin su teléfono celular a esquiar; sin embargo, sus familiares denunciaron su desaparición después de que no pudieron localizarla en cuatro días. Un testigo notificó que vio a la deportista en el estacionamiento de Las Dehesas el 24 de agosto, un área montañosa. Ahí estaba su automóvil.
En la búsqueda, la más grande en la comunidad madrileña, participaron 100 agentes de la Policía Nacional, 100 de la Guardia Civil, 25 bomberos, 60 personas de Protección Civil, 11 policías locales y de 50 a 100 voluntarios, incluso en grupos de WhatsApp llegó el siguiente mensaje: “Se convoca a todo aquel que quiera formar parte de las batidas de búsqueda a Blanca Fernández Ochoa, mañana lunes 2 a las 9:00 hrs., en el aparcamiento de Casa Cirilo en Las Dehesas, se aconseja ir provistos de agua y ropa y calzado adecuado. Muchas gracias por vuestra colaboración. Difúndelo».
Hasta el momento se desconoce la causa de muerte de Blanca Fernández, fue gracias a su ropa que la identificaron.
A Blanca la recordarán por ser la primera mujer española en ganar la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de 1992 celebrados en Barcelona. “La lástima es que no pueda ver ella lo que la gente la quiere”, dijo su hermana Dolores.