María Eugenia La Peque Rubio fue investida al Salón de la Fama de Pachuca, este martes 13 de noviembre, con lo que se convirtió en la primera futbolista mexicana en ser incluida con esta distinción. La Peque es una de las pioneras del futbol femenil mexicano, al ser parte de la Selección que participó en los Mundiales extraoficiales de Italia 1970 y México 1971, en los que las verdes ocuparon el tercer y segundo puesto, respectivamente.
Alejandro Rubio, hermano de la exfutbolista, fue el encargado de presentarla para recibir este galardón, ante lo que se mostró visiblemente emocionada, y es que tanto ella como el resto de sus compañeras de generación lucharon desde hace casi 50 años porque se les reconociera y su investidura es un logro para toda aquella Selección que incluso estuvo a punto de no jugar la final del Mundial de 1971 por exigir mejores sueldos, algo que se asemeja a lo que sucede actualmente.
«Muchas gracias estar en este lugar es tan especial para mí y para toda mi familia que está aquí y mi hermana Margarita que ya no está. Felicidades y muchas gracias», dijo Rubio al tomar el micrófono y expresar su sentir en una noche que esperó por mucho tiempo.
La razón por la que La Peque ha sido reconocida es, además de sus participaciones en estos Mundiales, el ser una de las mejores 10 futbolistas del siglo XX en Concacaf, algo que comparte con Alicia La Pelé Vargas; las mexicanas ocuparon el sitio ocho y cuarto, respectivamente, incluso, Vargas también ha estado nominada al Salón de la Fama, además de Andrea Rodebaugh, actual entrenadora de Xolas, todas, referentes del balompié femenil azteca.
El reconocimiento al futbol femenil del Salón de la Fama había estado acaparado por rostros internacionales:
2013: Mia Hamm (Estados Unidos)
2014: Leonardo Cuéllar (México)
2015: Michelle Akers (Estados Unidos)
2016: Sun Wen (China)
2017: Birgit Prinz (Alemania)
2018: Este año, además de Rubio, en el plano internacional se escogió a la alemana Silvia Neid.