Ayer se llevó a cabo el evento de presentación de la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA, que tendrá como sede a Uruguay en el 2018. Al evento acudieron Sarai Bareman, directora de Futbol Femenino de la FIFA, y Wilmer Valdez, presidente de la Asociación Uruguaya de Futbol (AUF); asimismo, acudió Diego Forlán, referente del futbol uruguayo y embajador del torneo, quien acompaña a la venezolana Deyna Castellanos, también embajadora, pero que no pudo acudir a la ceremonia.

Foto: AUF

«Luchen por su sueños individuales y colectivos, no dejen que nadie les diga que este deporte no es para nosotras. Sobre todo, no dejen de crecer como futbolistas y como personas. Y por supuesto, buena suerte», dijo Castellanos, nominada al Premio The Best este año, a través de un video.

El torneo, que se desarrollará del 13 de noviembre al 1 de diciembre del próximo año, promete marcar un hito para el desarrollo del balompié de mujeres en este país.

«Con la inmensa alegría y felicidad que significa para nuestro país recibir al mundo del futbol, como hace 87 años asumimos el compromiso, el esfuerzo y la responsabilidad que conlleva el privilegio de haber sido elegidos para ser anfitriones de este maravilloso evento. La Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA Uruguay 2018 será sin dudas un nuevo hito en la historia del fúutbol uruguayo, que impulsará el crecimiento del futbol femenino. Estamos orgullosos de compartir con las mujeres y hombres del mundo entero nuestras raíces, nuestra cultura y nuestra pasión futbolera», declaró Valdez.

En el evento fue presentado el emblema del Mundial, una imagen que engloba la esencia del país anfitrión, con su música, energía y personalidad. La competencia se desarrollará en Montevideo, Colonia del Sacramento y Maldonado, con la participación de 16 selecciones, que libraron sus diferentes etapas de clasificación para llegar a la máxima justa de su categoría.